Ciudad de México, 3 de julio de 2024

Muy buenos días a todas, a todos, bienvenidos a su casa, al Senado de la República. Muchas gracias a quienes nos acompañan desde las redes sociales, a los medios de comunicación. Quiero empezar con un agradecimiento, reconocimiento a cada uno de ustedes, agradezco su tiempo, su trabajo, su confianza, la participación en las mesas de trabajo, todos los eventos a los que acudieron durante estos quince meses.

Gracias por los documentos compartidos, por la investigación, las entrevistas, ustedes han sido quienes construyeron este legado de esta zona de historia. A todos y cada uno de ustedes, de verdad, muchas gracias.

Cualquier innovación es adoptada de inmediato y hace que algo sea más sencillo, más rápido, más barato, más eficiente, más o de mayor calidad. Aparentemente no hay mucho que discutir al respecto y lo vivimos en la adopción indiscriminada de las nuevas tecnologías.

Sin embargo, cuando la innovación es exponencial, radical y sin pausa, como es el caso de la tecnología de inteligencia artificial, hay que analizar las pequeñas y grandes consecuencias, los beneficios y riesgos que puede traer.

La inteligencia artificial ha estado formando parte de nuestras vidas sutilmente desde hace muchos años, y traerá un cambio tan profundo que marcará un cambio civilizatorio, un cambio de era, una transformación del contrato social. Para el dos mil treinta, cincuenta por ciento de los empleos mundiales se transformarán. Para el dos mil cincuenta, setenta y cinco por ciento de los empleos estarán relacionados con la inteligencia artificial.

La inteligencia artificial generará cuatro punto cuatro trillones de dólares anuales en productividad y trece billones de dólares en valor agregado de economía mundial.

Impactará absolutamente a todos los sectores productivos. Según la OCDE sesenta y nueve países han presentado ya más de mil propuestas nacionales de inteligencia inteligencia artificial que incluyen desde iniciativas de ley, estrategias, políticas públicas, agendas y planes nacionales. Tan solo en México se han presentado al día de hoy cuarenta y tres iniciativas entre el senado y la cámara de diputados.

Así, hace quince meses se crea la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial en México, la ANIA, un mecanismo multisectorial, multidisciplinario, abierto y colaborativo que incluye tres niveles de gobierno, organismos autónomos, organismos internacionales, la academia, sociedad civil organizada y la industria. Lo que nos unió fue la visión de recalibrar la conversación y el debate. Teníamos claro que la discusión no debería de ser tecnológica o económica, debería de ser social ética, con el ser humano y su bienestar al centro.

Que la inteligencia artificial nos debe ayudar a construir mejores sociedades que reflejen los valores más nobles de la humanidad, que por fin encontremos soluciones a los problemas y crisis locales y globales. Que logremos cerrar las brechas, acabar con la inequidad detrás de las grandes desigualdades y los seres. Que garanticemos se utilice para el desarrollo sostenible con respeto a la dignidad, a los derechos humanos y a los valores democráticos. Que definamos cuál es la relación que queremos con esta tecnología, cuál debería de ser nuestra vocación país.

Que logremos detonar la inversión y equilibrar el desarrollo tecnológico con la autoregulación y una regulación adaptable, adaptativa y responsable. Si no son vinculantes, las políticas solas no bastan, se convierten en principios.

Lo importante es cómo las organizaciones, los gobiernos y los ciudadanos las ponemos en práctica.

Por lo tanto, los modelos de gobernante innovadores, colaborativos, multisectoriales, multidisciplinarios, se convierten en la mejor solución para enfrentar el cambio. Requieren un enfoque participativo, centrado en el ser humano responsable y con múltiples partes interesadas promoviendo una cultura de responsabilidad y colaboración.

Es momento de conciencia, es momento de corresponsabilidad, de trabajar juntos para llevar a México a un futuro que ya está aquí.

La UNESCO,en colaboración con la ANIA desarrolló el reporte del estadio de preparación de la inteligencia artificial de México, la RAM, por las siglas en inglés, con el apoyo de Centro IPA a la sociedad de Trujillo.

Más de noventa eventos temáticos, más de quinientas horas de diálogo, meses de investigación, así como entrevistas y cuestionarios expertos en distintas materias, la participación de más de trescientos cuarenta expertos en dieciocho mesas de trabajo.

El RAM es uno de los dos pilares de implementación de la recomendación sobre la ética de la inteligencia artificial de la UNESCO, firmada en dos mil veintiuno por ciento noventa y tres países miembros, y permitirá a México evaluar su nivel de preparación para el desarrollo, uso y aplicación ética, legal y responsable de la inteligencia artificial que beneficie a toda la sociedad.

México se suma así a más de sesenta países que están desarrollando esta metodología. Con la presentación el día de hoy del RAM y el pasado quince de mayo de la Propuesta de Agenda Nacional de Inteligencia Artificial para México veinte veinticuatro veinte treinta, se cumple con el primer objetivo que nos planteamos desde la ANIA que fue generar un diagnóstico y propuestas de regulación, política pública y modelo de gobernanza de la inteligencia artificial para nuestro país.

¿Qué hemos hecho y qué sigue? Se presentó una iniciativa de reforma constitucional al artículo setenta y tres para facultar al Congreso de legislar en inteligencia artificial, ciberseguridad y neuroderecho que fue firmada por todos los grupos parlamentarios.

Con Centro Médico Digital colaboramos para la creación del documento principios para el desarrollo confiable, responsable y seguro de la inteligencia artificial en México. Colaboramos con la embajada de Reino Unido y la Asociación Mexicana de Ciberseguridad y Derecho Digital para actualizar la estrategia del dos mil dieciocho y elaborar una estrategia nacional para la implementación de sandox regulatorio. Con New Institute y Policy lab colaboramos para la creación del documento encuentros IA, hoja de ruta para México .

Creamos también grupos de trabajo especializados para desarrollar iniciativas colaborativas de ciberseguridad, de neuroderechos y sandox regulatorio que vamos a presentar en las próximas semanas en la comisión permanente.

Se lanzó la academia, un espacio en nuestra página donde hemos capacitado de manera gratuita a miles de personas en concientización y uso de inteligencia artificial para PyMex, docentes, mujeres, alumnos, emprendedores. Estamos documentando casos de inteligencia artificial en México, tanto casos de uso, tanto por el gobierno como emprendedores, como por la industria mexicana.

Firmamos un acuerdo de colaboración con la Canaco para capacitar a diez mil PyMEx y estamos por firmar colaboración con asociaciones y la academia para la reconversión y complementariedad de habilidades en materia de inteligencia artificial para satisfacer la nueva demanda laboral.

Hoy voy a presentar ante la comisión permanente dos iniciativas, una que moderniza y dota al Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República de facultades para dar asesoramiento técnicos en materia de nuevas tecnologías y otras que busca implementar el parlamento abierto.

También con el Instituto Belisario Domínguez estamos trabajando en un acuerdo de colaboración para que la ANIA sea un órgano consultivo del poder legislativo en temas de tecnologías emergentes y de futuro.

Y seguimos trabajando en colaboración con organismos internacionales, países aliados e iniciativas globales con el objetivo de fortalecer un bloque regional que detone el desarrollo e innovación en la región, protege y represente nuestra diversidad cultural y lingüística en los desarrollos de inteligencia artificial.

La recomendación sobre la ética de la inteligencia artificial de la UNESCO es el primer marco político global para el desarrollo ético de la inteligencia artificial. El documento que hoy se presenta es una hoja de ruta para mapear el ecosistema, actualizar el marco jurídico, el diseño institucional y la gobernanza y dar una propuesta nacional de inteligencia artificial.

Retos aún hay muchos. Sin embargo, hemos dado un gran paso en fortalecer un ecosistema multisector, multidisciplinario, vibrante, y participativo que pueda colaborar con el nuevo gobierno con un único objetivo.

Si bien el gobierno desempeña un papel fundamental, es con la colaboración del ecosistema que podemos enfrentar y superar los grandes retos. Esta sinergia es clave para lograr un desarrollo inclusivo y sostenible en beneficio de todos los mexicanos.

Estas recomendaciones no sólo buscan posicionar a México regionalmente al frente en el desarrollo y uso ético legal y responsable de la inteligencia artificial, sino también asegurar que la transición hacia una economía y sociedad digitalmente avanzada beneficie a todos los sectores de la población protegiendo especialmente a los más vulnerables.

Valorar esto es esencial la inversión en educación, formación, capacitación, infraestructura digital, investigación y desarrollo, así como la creación de un marco regulatorio que fomente la innovación mientras protege contra los riesgos potenciales a los derechos humanos.

No me queda más que agradecer a todo el equipo de la Unesco México, Andrés, a Dorian, a Beatriz por ese gran logro. Y a Gabriela Ramos, agradecerte, Gaby, por liderar el desarrollo ético de la inteligencia artificial en el mundo. Es un orgullo que seas mujer, que seas mexicana y que seas representante. Y tu compromiso con nuestro amado México. Muchísimas gracias.

A Elena Estabillo y a todo el equipo de Cento I por el gran trabajo que hicieron y a mi equipo por su pasión y horas dedicadas a este proyecto y acompañarme en lo que se convirtió en una misión de vida. Y a todas, a todos, cada una de las personas, las instituciones, los órganos reguladores, las asociaciones, los académicos, los expertos, las empresas que formaron parte de este proceso.

Los próximos meses son fundamentales en la definición de nuestro futuro, hago votos para que ese gran trabajo se convierta en una política de estado que trascienda generaciones. Que se convierta en esa política de estado que tanto añoramos y que trascienda a todas las generaciones que vienen.

Texto y Foto: Grupo Parlamentario del PVEM en la Cámara de Senadores